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La Quinta Asamblea del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) se llevó a cabo en Cancún, Quintana Roo, México, entre el 28 y el 29 de mayo de 2014. Se realizó durante una serie de eventos que duraron toda una semana, como un Foro para la Sociedad Civil de un día completo, la 46ava Reunión de Consejo del FMAM y varios otros eventos organizados por la Secretaría y la Oficina de Evaluación Independiente del Fondo y sus agencias asociadas.
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"La decisión tomada por México de duplicar su contribución al FMAM fue fundamental para que otros países donantes siguieran su ejemplo", señaló Ishii.
La Quinta Asamblea del FMAM tomó debida nota de las negociaciones sobre la reposición de recursos FMAM-6 que finalizaron en abril con el compromiso de aportar un monto récord de US$4,430 millones. Este aumento representa un fuerte apoyo por parte de los donantes y una expresión de confianza en la labor del FMAM.
Ishii señaló que el resultado de la reposición de fondos "creó consenso en torno a un paquete de programas y recomendaciones de políticas que ayudarán a mantener al FMAM a la vanguardia en muchos temas ambientales mundiales. Además, permitirá que el Fondo responda a sus nuevas responsabilidades, fortalezca su atención en los países más pobres, mantenga el impulso para colaborar con el sector privado y se concentre más en el tema de género y sus resultados".
Como otro resultado importante de la reunión, la Asamblea aprobó la estrategia del FMAM para el año 2020. En un momento en que gobiernos, empresas y personas unen sus esfuerzos para generar compromisos cuantificables que reduzcan claramente la huella ambiental, la Quinta Asamblea del FMAM destacó la importancia de encontrar soluciones innovadoras de impacto a gran escala para hacer frente a las causas de la degradación del medio ambiente que generen beneficios ambientales globales a través de enfoques, sinergias y asociaciones integrales con el sector privado y la sociedad civil.
Las reuniones realizadas en Cancún dejaron en claro que ya no es posible seguir haciendo las cosas en la forma habitual. En este sentido, la Quinta Asamblea destacó enfoques innovadores formulados a través de varias mesas de concertación de alto nivel que incluyeron temas como la importancia de obtener mayores niveles de financiamiento para promover el crecimiento ecológico, el valor del capital natural, la mejora de la productividad a través de cadenas de suministro sostenibles, la importancia de los vínculos entre agua, energía y alimentos y la formación de ciudades e infraestructura sostenibles y resilientes para el futuro.
El secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan José Guerra Abud, quien presidió la Quinta Asamblea del FMAM, reconoció la estrecha relación existente entre medio ambiente y desarrollo y en la ceremonia de cierre declaró: "Si mantenemos ecosistemas saludables, los manejamos en forma adecuada y logramos estabilizar el clima, tendremos los elementos apropiados para alcanzar el desarrollo sostenible, crear empleos y generar prosperidad para todos". Y agregó: "El FMAM tiene las condiciones necesarias para promover la protección de los ecosistemas si amplía las oportunidades de desarrollo para todos. Y ahora que la Asamblea aprobó la visión para 2020, debe hacerlo de manera decidida".
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Dr. Luis Videgaray Caso, señaló que el FMAM "es un ejemplo de lo que se puede lograr a través de la cooperación internacional cuando se fijan objetivos claros y se diseñan instrumentos específicos para lograr una agenda bien definida".
Mesas de concertación de alto nivel
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Jeffrey Sachs, Earth Institute and Rajendra Pachauri, IPCC Chair , figuraron entre los participantes a las mesas de concertacion de alto nivel.
• Financiamiento del crecimiento ecológico
El crecimiento ecológico compatibiliza el desarrollo económico con el imperativo de preservar nuestro medio ambiente. Sin embargo, financiar este cambio es un desafío enorme. Se calcula que cada año se necesitarán US$700,000 millones para lograr que el crecimiento no dañe nuestro entorno natural. Esta cifra sólo se puede alcanzar si la necesidad de ser ecológicos está profundamente arraigada en todo el mundo.
Ya se están percibiendo las primeras señales de cambio. Hace diez años, las empresas hablaban de la conservación como parte de su "responsabilidad social empresarial", pero en la actualidad, las preocupaciones relativas a la sostenibilidad están enraizadas en su ADN, ya que saben que de lo contrario no sobrevivirán. Promover la agenda de crecimiento ecológico responde al propio interés del sector privado.
• Capital natural
Los ecosistemas que existen en la Tierra se apoyaban y sostenían a sí mismos hasta que la especie humana trató de cambiar las reglas. Hoy estamos viviendo los efectos de nuestras acciones en el pasado. Sin embargo, en el largo plazo solo habrá perdedores si no implementamos la contabilidad del capital natural. Ya que el patrón actual de la economía ha dejado de ser ambientalmente sostenible, la pregunta que debemos plantearnos es: ¿Cómo avanzamos ahora con la contabilidad del capital natural?
El primer paso es dotar a los países de la capacidad necesaria para medir eficazmente su capital natural, lo que no solo requiere el compromiso de sus propios gobiernos, sino también el de los países vecinos. El segundo es asegurar que los subsidios no estén creando efectos indeseados. Por ejemplo, muchos gobiernos aún subvencionan la pesca insostenible, dinero que podría ser redirigido a medidas de conservación para revitalizar las poblaciones de peces.
• Los vínculos entre agua, alimentos y energía
Las proyecciones indican que la población mundial superará los 9,000 millones de personas en 2050, situación que incrementará la demanda de agua, alimentos y energía e intensificará la presión sobre los ecosistemas y las cadenas de suministro. La mayor parte de este crecimiento demográfico ocurrirá en regiones que ya de por sí experimentan escasez de agua y se estima que en 2030, el 47% de la población mundial estará viviendo en zonas de alto estrés hídrico.
Hay un vínculo indisoluble entre agua, alimentos y energía. La agricultura, al utilizar el 70% del agua dulce disponible y aportar más del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero, debe estar al centro de cualquier medida enfocada en esta relación. El mundo se ha vuelto complaciente, pero con el crecimiento de su población enfrentará grandes desafíos para alimentar a otros 2,000 millones de personas cuando ya hay 2,000 millones de personas afectadas por el "hambre oculta".
Por ende, velar por el vínculo entre agua, alimento y energía es crucial para tener éxito en la defensa de los derechos humanos, la eliminación de la pobreza y la promoción de la salud de las nuevas generaciones.
• Productos básicos sostenibles
Si no cuidamos nuestro medio ambiente, las áreas protegidas se convertirán en museos que visitaremos para saber cómo era el mundo. Nos queda muy poco tiempo para asegurar que las generaciones futuras puedan disfrutar del planeta de la misma manera en que lo hacemos nosotros. La clave está en usar el poder adquisitivo para cambiar los hechos en terreno, pero los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y las organizaciones internacionales deberán aunar sus esfuerzos para encontrar una solución.
• La función de la legislación en acelerar y ampliar el cambio a escala nacional
Los mandatos y marcos legales son esenciales cuando los países avanzan hacia el desarrollo sostenible y las agendas de resiliencia como parte integral de sus procesos de planificación económica. La mayoría de las políticas y regulaciones existentes no tienen en cuenta los objetivos ambientales. Esto puede ser consecuencia del desconocimiento de los costos reales y beneficios potenciales asociados a los bienes y servicios ambientales, la limitada capacidad institucional para desarrollar políticas sólidas y la gestión compartimentada de los problemas, o bien porque grupos con intereses arraigados impiden el actuar de los políticos.
En el FMAM-6, habrá más oportunidades para inversiones en enfoques integrados y programas más amplios que ayuden a los países en desarrollo a poner en marcha nuevas políticas y marcos regulatorios. Estos deben garantizar el flujo continuo de servicios ecosistémicos (como estrategias enfocadas en el capital natural) y crear condiciones propicias para aumentar la base de energías renovables y promover la eficiencia energética.
• Ciudades sostenibles y resilientes
Se espera que en los próximos veinte años, prácticamente todo el crecimiento de la población mundial esté concentrado en las ciudades del mundo en desarrollo. Esto implica que no se podrá lograr un avance sostenible sin responder a los desafíos de la urbanización. Las ciudades tienen la oportunidad de replantear los fundamentos del diseño urbano e incorporar consideraciones de sostenibilidad. Al mismo tiempo, son polos de crecimiento ecológico e incubadoras de soluciones innovadoras. La concentración de personas e instituciones permite economías de escala en la prestación de servicios e infraestructura ecológicos. Por último, ofrecen una plataforma sólida para generar y difundir ideas tecnológicas, científicas y sociales que podrían tener efectos transformadores.
En el contexto de una iniciativa piloto del FMAM prevista para ciudades sostenibles durante el próximo sexto ciclo de reposición de recursos y orientada a apoyar a las ciudades mediante la adopción de un enfoque integrado para hacer frente a la degradación medioambiental, este panel de alto nivel fue una oportunidad para analizar cuáles son las iniciativas urbanas exitosas enfocadas en múltiples fuerzas motrices del desarrollo sostenible y cuáles son los sectores y actividades de alto impacto (como códigos de construcción, iluminación, transporte, uso y reutilización del agua u otros) que podrían abarcarse con el fin de mantener y replicar los esfuerzos.
• Acuerdos ambientales multilaterales y el marco posterior a 2015: una agenda orientada hacia el futuro
El FMAM, como mecanismo financiero de varios acuerdos ambientales multilaterales, está en una posición única para promover enfoques integrados conducentes a la aplicación eficaz de la orientación que se acuerde a nivel nacional. Los programas y proyectos integrados que promueve el Fondo son medios fundamentales para lograr que los acuerdos tengan impactos de mayor nivel y pueden ser la clave para lograr un cambio transformador en la forma en que abordamos las cuestiones globales de desarrollo y medioambientales.
A medida que avanza el proceso de formulación e implementación de los objetivos de desarrollo sostenible, el FMAM debe buscar la forma de aprovechar mejor sus inversiones y experiencia en el marco del trabajo realizado por la comunidad global para concretar las ambiciones emergentes del marco posterior a 2015. Los debates de la mesa de concertación destacaron la función clave que tiene el Fondo como catalizador de inversiones más grandes a través de enfoques estratégicos e integrados y la contribución que puede hacer al desarrollo sostenible. Su experiencia es una base importante en la que se sustenta esta nueva agenda.